martes, 7 de abril de 2015

UNA CARTA PARA MI AMADO BILL CAPITULO 9 (1° tempo)

UNA CARTA PARA MI AMADO BILL
CAPITULO 9 UNA ROSA BLANCA

Narrador (tn)
Me encontraba tan deprimida desde aquella discusión, no tenía hambre e incluso evitaba toparme con Bill, no sabía porque me encontraba todavía en esa casa, después de saber que yo misma lastimo a la persona que más amo, me sentía realmente mal, los días pasaban tan lento que me parecían eternos; no entendía nada, la mirada de Bill estaba llena de dolor, quizás me despreciaba, o aun peor me odiaba.
Pero como podemos odiar a lo que amamos?
Así que una tarde decidí salir a tomar aire fresco, despejar mi cabeza enredada; Tom se ofreció a llevarme al parque pero quería estar sola, quería pensar claramente y decidir de una buena vez que es lo que aria
Los Ángeles era enorme habían muchos lugares a donde ir, pero una pequeña tienda de artesanías llamo mi atención, entre, buscaba algo, la verdad no sabía qué, pero sin duda lo reconocería en cuanto lo viera; hay estaba en un rincón, casi oculto, un corazón armado con materiales reciclados, un poco dañado y polvoso pero hermoso, lo compre sin pensar, porque de forma literal era mi propio corazón destrozado
Las calles estaban abarrotadas de gente, me perdía entre ellos, sus caras tampoco se veían tan felices, quizás todos escondemos una historia dolorosa; me dirigí al parque más cercano, me senté en una banca alce mis ojos al cielo, era tan azul, tan claro, el aire rosaba mi rostro, el silencio ensordeció mis oídos, el tiempo se paralizo y no existía nada en ese momento más que yo, de pronto alguien se paró frente a mí, baje la mirada y era Bill, tenía una rosa blanca en su mano, se sentó a mi lado, jamás lo había visto así, se acercó más a mí, sus labios rosaban mi oreja y con una voz dulce dijo
-perdóname, no tuve por qué haberte dicho eso, no sé qué me pasó, por favor perdóname-
Era difícil resistirse, sentía como corría por mi cuerpo las ansias de besarlo y decirle que no tenía nada que perdonarle porque lo amo, pero de nuevo sabía que estaba mal
Me tomo de la barbilla he hizo que lo mirar a los ojos; como ocultar lo que mi estúpido corazón sentía, como evadir su mirada, como no escucharlo
-yo te amo, te he fallado de nuevo y sé que merezco tu desprecio, pero no me dejes de amar, porque cuando lo hagas mi mundo se habrá acabado-
-------------------LLAMADA TELEFONICA--------------------------
Sonó su celular, lo saco de su bolsillo y con un gesto me demostró que era Sara
-hola- rascaba su cabeza, caminaba de un lado a otro, parecía discutir, tome la rosa y me fui sin que él lo notara
10 llamadas perdidas, no quería escucharlo si no solo perderme y no saber más, era realmente difícil todo esto, quería gritar, correr todo me daba vueltas, porque lo amo de esta manera?
Camine por horas sin rumbo alguno hasta que callo la noche, me dirigí a la casa con miedo de poner un paso adentro, entre en silencio para no despertar a nadie, subí a mi habitación, me arrecoste en un sillón a lado de la ventana, la luna era enorme, las estrellas destellaban como nunca, eran las únicas que me asían compañía en mi soledad, cuanto más podre resistir esto, el aire es más denso, e incluso he pensado irme ahora, tomar mis maletas y desaparecer de sus vidas , pero hay una cadena que me detiene
 

1 comentario:

  1. Ay... pues sí que debería irse de ahí!... ainsss... las indecisiones me causan stress... jejejejeje

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